martes, 5 de octubre de 2010

POR FIN LLEGAMOS A NEPAAALLL!!

Después de más de 11 horas de vuelo y sin poder echar un pitillo llegamos por fin a nuestro ansiado Paraíso.. y además entramos por la puerta grande y es que a 2 de nosotros vinimos tumbaos in Qatar Bussiness Class…si, si…
en la The first class por excelencia, n o sabemos por qué, pero ninguno preguntó…
Pero como todo lo bueno dura poco, tocamos tierra, bueno más bien nos dimos de morros ¡¡Menudo Ostión!... 2 horas para conseguir nuestra VISA y ser “Bienvenidos a Kathmandú”…¿pero ezzzto qué é lo que eeeh!!..¿ de verdad que estamos al pie del Himalaya, en las cumbres de la tranquilidad, como la naturaleza en su máximo exponente, respirando sus aromas y en PAZ?... ¡¡Dios esto es un Caooooooooosss!!...
Pero no tardamos en acostumbrarnos, calles, pitos, coches, follón, miles de tiendas, más pitos, polvo, vacas, guías, mapas, bicis, peatones con mascarilla, regateo y más regateo……y lo mejor CERVEZA EVEREST…., 650 ml de refrescante placer, porque JODO, aquí hace un calor que ni el Poniente ni la Humedad de Valencia al mismo tiempo
.
Menos mal que desde Namasté nos lo tenían todo bien organizado y no nos han dejado parar ni un segundo.
Incluso nos organizaron una reunión en su oficina con Mr. Tilak (Nepal Canyoning Association), que nos dio buena información y un cable para nuestro proyecto.
Además tuvimos el placer de poder saludar en directo, durante la cena,  a Sumek,Guía Nepalí con el que llevamos tiempo en contacto y uno de los aperturistas del Cañón de más altura del planeta (cabecera a más de 5000m)
Tras las obligadas visitas a los puntos culturales más importantes de Kathmandú, tomamos avión a Pokhara y por fin tenemos buenas vistas de la cordillera del Himalaya.
De hecho con una gran y fría cerveza Everest con vistas al Macchapucchare  sentimos ya la llamada y brindamos por ella.
Nos vamos a dormir, después de una fantástica cena a los pies del gran lago de Pokhara, porque mañana empezamos la gran aventura rumbo al Santuario del Annapurna.
Texto y Fotos:
Jero & Cia, desde Kathmandú

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