9,10
y 11 de Noviembre de 2012
Nuevamente, parte del equipo ECH13,
la mayor parte del equivo se vuelve a reunir, para poder seguir planeando y preparando otra nueva
Expedición a nuestro querido NEPAL.
Los preparativos son muy numerosos y
conviene llevar todo, muy bien atado, para poder minimizar todos lo imprevistos
que nos puedan surgir, tanto en el viaje, como en la propia actividad que
tenemos previsto desarrollar.
Como el trato que nos brindan
Paulino y Mari Vega como anfitriones, es imposible negarse para hacer reuniones
en otros singulares sitios. Ambiente calido, trato mas que agradable, exquisita
comida, ….., vamos que se esta mejor que en casa, asi que tras este pequeño
recibimiento, pues nos decidimos y repetimos lugar para celebrar otra reunión y
poder hacer actividad, en caso de disponer de tiempo libre.
Poco a poco, vamos apareciendo uno
tras otro por la casa, vemos las reformas que Paulino ha realizado en su
pequeña mansión y asi vamos dando tiempo a la hora de cenar y digo cenar, por
que en un abrir y cerrar de ojos, en la mesa empiezan ha posarse unos
suculentos platos que cada cual ha preparado para este evento, claro esta que
todo esto tiene que estar regado con un buen vino y abundante cerveza para que
pueda pasar la comida, no vaya a ser que alguno se atragante y no pueda ir a el
viaje.
El resultado, ya os lo podéis
imaginar, comes hasta decir basta y al final sobra, ¡espera que no sobro nada!
Un poco de tertulia y con un poco de café demos paso a una tarta y unos
pasteles, vale también había fruta, pero no la sacamos del lugar donde estaba,
je,je,je,... Suelen decir que para bajar un poco la cena, es bueno el helado,
pero caguen San …….. NO hay helado, lo mas parecido son unos cubitos de hielo,
que los pones en el vaso y como por arte de magia, aparece algo de pacharan,
licores y algo parecido a los cubatas, pero sin la cuenta final que te ponen en
algunos sitios. Asi poco a poco, se van deliberando los planes del viaje, hasta
que a eso de las …:….. , nos retiramos a descasar nuestros maltrechos cuerpos.
¡QUE DURA ES LA VIDA DEL BARRANQUISTA!,
podéis pensar, pues tenéis toda la
razón, dado que en naaaa, va y toca el despertador y es hora de levantarse.
Parece mentira lo que puede llegar a correr el reloj en algunas circunstancias. Poco a poco, se va moviendo el
personal y a medida que van saliendo por la cocina, se desayuna lo que se
puede. Deliberamos un poco, vemos que hay mucho trabajo por hacer, asi que
aplazamos la actividad prevista y nos metemos en faena, es hora de ponerse la
pilas y hacer lo que hemos ido a realizar.
Para poder sacar una mayora tarea,
establecemos grupos de trabajo y menos que canta un gallo, tenemos cuatro
taladros despiezados y ya estamos preparándolos para la futura actividad que
tenemos pensado darles. Durante la Expedición
hay que evitar problemas, asi que tenemos que llevar todo muy bien hecho
y cualquier componente del grupo, debe saber “reparar“el taladro, en caso de
que falle algo.
Asi nos tiramos toda la mañana,
hasta que a eso de las cuatro de la tarde, damos por finalizada esta tarea y
nos disponemos a comer. Para esta ocasión Mari Vega, nos ha preparado entre
otras cosas, unas costillas, pero que COSTILLAS
SEÑORES, vamos hemos repetido y al final, no ha hecho falta ni fregar de
cómo se han quedado los platos. Cualquier cosa que os podemos contar de las
dotes culinarias de la mujer del Sr. Paulino, se quedan cortas. Es una cocinera
de campeonato y os invitaríamos a que probaríais algún día su forma de cocinar,
pero no queremos abusar de tanta hospitalidad y os tendréis que conformar con
lo que os contemos, je,je,je,….
Sin apenas terminar de comer y con
el café en la mano, vimos que el reloj corría en nuestra contra y se nos podía
hacer demasiado tarde, asi que comenzamos la reunión para tratar los distintos
temas que teníamos pendientes.
Tras unas cinco horas debatiendo los
distintos temas que teníamos, paramos a cenar, pero claro, tras la suculenta
comida y después de estar sentados tanto rato, no habíamos dado opción a quemar
lo que habíamos comido, asi que cenamos mas bien poco y proseguimos un rato mas
con la reunión, hasta que al final, pospusimos los dos últimos apartados del
orden del día, para el día siguiente. Esta noche ya tocaba descansar un poco
más que el día anterior, asi que cada cual se fue retirando a dormir a medida
que el propio cuerpo te lo pedía.
Amanecía el domingo y nuevamente se
aplazo, algo de actividad que había prevista, teníamos que seguir con temas
pendientes y había que ponerlos en común y solventarlos sin más demoras. En poco
más de tres horas, habíamos terminado, la reunión y la cosa seguía adelante.
Para entonces habíamos encargado una paella y ya estaba lista, asi que teníamos
que volver a ejercitar el estomago, no vaya a ser que en Nepal pasemos hambre y
por si acaso, eso que llevamos de ventaja.
Os podéis imaginar lo que sobro,
NADA, nuevamente no sobro NADA, bueno si, las dos paelleras vacías. Como había
que conducir, reposamos un poco la comida y tal y como habíamos ido llegando,
nos fuimos marchando, dejando a nuestros
anfitriones Paulino y Mari Vega en su “pequeña mansión”.
Mari Vega,
gracias por vuestra hospitalidad
Paulino,
cuida ha esa PEASSSO mujer que tienes
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