Jueves 20/10/ECH11
Si ya hemos terminado la parte de abajo, habrá que ir hacia arriba ¿no?
Hoy Pau, Edu y Chesus se quedan en el campamento base, preparando material y organizando todo que buena falta hace, revisión de taladros, baterías, confección de anclajes, etc. y así aprovechan también para descansar.
Durante más de medio día, Edu se dedica a realizar curas a las personas de valle que aparecen con problemas. Desde niños a ancianos. La voz de que hay extranjeros corre por el valle del Kali Gandaki como la pólvora...
Es muy gratificante poder ayudar a esta gente extraordinaria, y en el fondo, con los escasos medios de que disponemos y con simples conocimientos en primeros auxilios (ya que este año no disponemos de ningún sanitario en el grupo ) toda la ayuda que podemos prestar hace pensar lo mal que están las cosas por allí... y nosotros quejándonos en nuestras confortables casas, porque hemos tenido un mal día.
Es increíble ver como siguen con su dura rutina diaria, algunos con infecciones bucales y flemones que a nosotros nos harían estar en cama seguro; otros, con cortes que en cualquier país civilizado serian de ambulancia y hospital y que requieren varios puntos de sutura... ellos los gestionan con su propia suciedad, es sencillo, se aguanta la infección y después sale la costra.
Así de fácil, no hay palabras. Sin muestras de dolor mientras les desinfectamos las heridas, y por la pinta, tiene que doler y mucho.
El resto nos vamos a buscar la entrada de la parte superior del cañon, y escapes por si hubiera alguna incidencia. Subimos unos 400 metros de desnivel y conseguimos acceder al cañón, como no, fabricando el acceso –It’s possible going into the river just now? – Yes sir, no problem- (respuesta estándar nepalí)...
...así conseguimos un acceso que presumiblemente será la salida/entrada entre el primer tramo y el segundo de la parte superior. Continuamos y sobre los 2500msnm, cota máxima donde nos habíamos marcado la cabecera del cañón (en esta expedición)...
...buscamos la entrada al mismo, que finalmente y tras varias historietas para contar a los nietos, conseguimos hallar después de atravesar un par de pasos muy expuestos, realizando incluso un pasamanos de bambú y que tendremos que asegurar en condiciones cuando volvamos cargados.
Campas que mas bien, parecen bosques de ortigas nepalís, que escocer, escuecen lo suyo, sanguijuelas (lichi en Nepalí) haciendo de las suyas...
Unas vistas inmejorables, cuando la vegetación deja, de los Annapurnas que bien merecen un descanso solo por contemplar.
Alguna serpiente (cobras) que nuestro guía ve y le cambia la cara; y otras tantas, que nuestra cruel imaginación nos hacer suponer para completar una jornada de trabajo fructuosa.
Esto tiene muy buena pinta. Cenaremos como todos los días en nuestra maravillosa tienda comedor, unos dados y a descansar de otra interesante jornada de trabajo.
21/10/ECH11
06:30 Desayuno y empieza a llover igual que la noche pasada... no está mal.
Nos tomamos el día de descanso, aunque tenemos todo preparado para subir material y asegurar ciertos pasos de acceso a la cabecera, ya que un pequeño resbalón en esos puntos tendría serias, muy serias consecuencias.
Se nota por nuestras caras, que no queremos descansar, ya que como anteriormente hemos comentado, el cañon promete y mucho... pero contra la madre naturaleza no se puede luchar, asi que nos lo tomamos con buen humor, como el que siempre nos acompaña, y nos dedicamos a fabricar anclajes, con una sonrisa en la boca... pensando en que punto del barranco los dejaremos... Revisamos las cuerdas y el resto del material y en el fondo, aunque no lo expresamos nadie, se agradece un dia de descanso. Nuestro fatigado cuerpo nos lo agradecerá.
Después de comer, Edu, Pau y Juan Carlos parten para buscar un punto más abierto, al otro lado del valle y lejos del campamento, en el que haya cobertura e intentar conectar con Suresh y con España; mientras avanzan por este laberinto de senderos verticales, dan con una aldea “colgada” que no teníamos ni idea que existía, increíble...
Es un día tranquilo, totalmente diferente a lo que se hace el resto de los días...
Descansamos y aprovechamos para afinar y plantear futura documentación de todo el material que se está utilizando en la expedición: los taladros tuneados, las placas que hemos bautizado como ECH, el Lavacore, etc.
Hasta ahora estamos muy contentos con los resultados del material que hemos escogido y diseñado en las múltiples reuniones de trabajo previas a la expedición. El trabajo, tarde o temprano, da sus frutos y hoy estamos todos los que hemos puesto nuestro granito de arena, muy muy contentos.
Esta noche hemos pasado un buen rato en la hoguera que hacen al atardecer nuestros porteadores: Historias, risas y silencios observando el fuego y seguramente pensando en lo que todavía nos queda por descubrir en este cañón, un maravilloso cielo estrellado por sombrero y alguna nube que esperamos no nos cubra, pero aquí nunca se sabe, estamos en "EL NEPAL" como se suele decir.
22/10/ECH11
06:30 Desayuno a la hora habitual, hoy toca noodles un poco aguados, pero como están calentitos entran muy bien. Los 10° C y la humedad se dejan notar; un chocolate también calentito y nos vamos al tajo.
La mitad de la expedición junto a Sudhip, nuestro excelente guía local de 16 años, salen en busca de una posible entrada sobre los 2000 metros de altitud que suponga un segundo punto de seguridad en los 600 metros de la parte superior. Bosque cerrado, muy cerrado...
Algún mono que desaparece entre la espesura, alguna culebrilla que lo deja por unos segundos inmóvil... y que por suerte no vemos y la “Ashi” (pequeña hoz nepalí) que no deja de trabajar en sus manos de con una profesionalidad envidiable.
Encontramos un acceso debajo de una preciosa cascada de unos 35 metros (que para variar, y otra vez mas, nuestros cálculos quedarían cortos... al final 50 metros clavados) que rápidamente cae por varios resaltes a lo que parece otra buena vertical...
Éste será el magnifico final que se merece el segundo tramo del Duwari/Bhalu khola, un lugar de ensueño. Confiamos que este cañón en su totalidad nos siga descubriendo lugares tan espectaculares como los que estamos encontrando y disfrutando hasta ahora.
Por otro lado, el resto de la expedición sube a la cabecera localizada dos días antes, situada a 2500 metros de altitud. Se han instalado dos pasamanos en los pasos expuestos de aproximación al que será el punto de inicio de descenso al cañón este año.
Les acompañan 4 porteadores con todo el material colectivo necesario para el grupo de apertura y para el grupo de rescate, dejándolo en cabecera y así para poder subir el día siguiente con menos peso; agilizando la expuesta aproximación de 700 metros de subida que hay desde donde tenemos instalado el campamento a la cabecera...
Hoy el día ha sido intenso y muy castigador para nuestras ya mas que trabajadas rodillas... pero donde no llegan nuestros músculos... llegara nuestra ilusión. Mañana será otro gran día... cenamos en nuestra maravillosa tienda comedor...
Discutimos y planeamos todo para el dia siguiente, mientras contamos las anécdotas de la jornada, unos dados ya de nivel... se nota que vamos rodados... el repóquer es palabra ya habitual durante el juego y para variar, como estos últimos días, calentamos nuestros humedecidos huesos en la hoguera... el saco de plumas nos espera ZZZZZZZZZZZ...
Mañana más...
Si ya hemos terminado la parte de abajo, habrá que ir hacia arriba ¿no?
Hoy Pau, Edu y Chesus se quedan en el campamento base, preparando material y organizando todo que buena falta hace, revisión de taladros, baterías, confección de anclajes, etc. y así aprovechan también para descansar.
Durante más de medio día, Edu se dedica a realizar curas a las personas de valle que aparecen con problemas. Desde niños a ancianos. La voz de que hay extranjeros corre por el valle del Kali Gandaki como la pólvora...
Es muy gratificante poder ayudar a esta gente extraordinaria, y en el fondo, con los escasos medios de que disponemos y con simples conocimientos en primeros auxilios (ya que este año no disponemos de ningún sanitario en el grupo ) toda la ayuda que podemos prestar hace pensar lo mal que están las cosas por allí... y nosotros quejándonos en nuestras confortables casas, porque hemos tenido un mal día.
Es increíble ver como siguen con su dura rutina diaria, algunos con infecciones bucales y flemones que a nosotros nos harían estar en cama seguro; otros, con cortes que en cualquier país civilizado serian de ambulancia y hospital y que requieren varios puntos de sutura... ellos los gestionan con su propia suciedad, es sencillo, se aguanta la infección y después sale la costra.
Así de fácil, no hay palabras. Sin muestras de dolor mientras les desinfectamos las heridas, y por la pinta, tiene que doler y mucho.
El resto nos vamos a buscar la entrada de la parte superior del cañon, y escapes por si hubiera alguna incidencia. Subimos unos 400 metros de desnivel y conseguimos acceder al cañón, como no, fabricando el acceso –It’s possible going into the river just now? – Yes sir, no problem- (respuesta estándar nepalí)...
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| Bosque de Rododendros |
...así conseguimos un acceso que presumiblemente será la salida/entrada entre el primer tramo y el segundo de la parte superior. Continuamos y sobre los 2500msnm, cota máxima donde nos habíamos marcado la cabecera del cañón (en esta expedición)...
...buscamos la entrada al mismo, que finalmente y tras varias historietas para contar a los nietos, conseguimos hallar después de atravesar un par de pasos muy expuestos, realizando incluso un pasamanos de bambú y que tendremos que asegurar en condiciones cuando volvamos cargados.
Campas que mas bien, parecen bosques de ortigas nepalís, que escocer, escuecen lo suyo, sanguijuelas (lichi en Nepalí) haciendo de las suyas...
Unas vistas inmejorables, cuando la vegetación deja, de los Annapurnas que bien merecen un descanso solo por contemplar.
Alguna serpiente (cobras) que nuestro guía ve y le cambia la cara; y otras tantas, que nuestra cruel imaginación nos hacer suponer para completar una jornada de trabajo fructuosa.
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| Amiguita mañanera "high-quality" |
Esto tiene muy buena pinta. Cenaremos como todos los días en nuestra maravillosa tienda comedor, unos dados y a descansar de otra interesante jornada de trabajo.
21/10/ECH11
06:30 Desayuno y empieza a llover igual que la noche pasada... no está mal.
Nos tomamos el día de descanso, aunque tenemos todo preparado para subir material y asegurar ciertos pasos de acceso a la cabecera, ya que un pequeño resbalón en esos puntos tendría serias, muy serias consecuencias.
Se nota por nuestras caras, que no queremos descansar, ya que como anteriormente hemos comentado, el cañon promete y mucho... pero contra la madre naturaleza no se puede luchar, asi que nos lo tomamos con buen humor, como el que siempre nos acompaña, y nos dedicamos a fabricar anclajes, con una sonrisa en la boca... pensando en que punto del barranco los dejaremos... Revisamos las cuerdas y el resto del material y en el fondo, aunque no lo expresamos nadie, se agradece un dia de descanso. Nuestro fatigado cuerpo nos lo agradecerá.
Después de comer, Edu, Pau y Juan Carlos parten para buscar un punto más abierto, al otro lado del valle y lejos del campamento, en el que haya cobertura e intentar conectar con Suresh y con España; mientras avanzan por este laberinto de senderos verticales, dan con una aldea “colgada” que no teníamos ni idea que existía, increíble...
Es un día tranquilo, totalmente diferente a lo que se hace el resto de los días...
Descansamos y aprovechamos para afinar y plantear futura documentación de todo el material que se está utilizando en la expedición: los taladros tuneados, las placas que hemos bautizado como ECH, el Lavacore, etc.
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| Un poco de humor con las pruebas... |
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| Habeis visto los calcetines nuevos que me he comprado? |
Hasta ahora estamos muy contentos con los resultados del material que hemos escogido y diseñado en las múltiples reuniones de trabajo previas a la expedición. El trabajo, tarde o temprano, da sus frutos y hoy estamos todos los que hemos puesto nuestro granito de arena, muy muy contentos.
Esta noche hemos pasado un buen rato en la hoguera que hacen al atardecer nuestros porteadores: Historias, risas y silencios observando el fuego y seguramente pensando en lo que todavía nos queda por descubrir en este cañón, un maravilloso cielo estrellado por sombrero y alguna nube que esperamos no nos cubra, pero aquí nunca se sabe, estamos en "EL NEPAL" como se suele decir.
22/10/ECH11
06:30 Desayuno a la hora habitual, hoy toca noodles un poco aguados, pero como están calentitos entran muy bien. Los 10° C y la humedad se dejan notar; un chocolate también calentito y nos vamos al tajo.
La mitad de la expedición junto a Sudhip, nuestro excelente guía local de 16 años, salen en busca de una posible entrada sobre los 2000 metros de altitud que suponga un segundo punto de seguridad en los 600 metros de la parte superior. Bosque cerrado, muy cerrado...
Algún mono que desaparece entre la espesura, alguna culebrilla que lo deja por unos segundos inmóvil... y que por suerte no vemos y la “Ashi” (pequeña hoz nepalí) que no deja de trabajar en sus manos de con una profesionalidad envidiable.
Encontramos un acceso debajo de una preciosa cascada de unos 35 metros (que para variar, y otra vez mas, nuestros cálculos quedarían cortos... al final 50 metros clavados) que rápidamente cae por varios resaltes a lo que parece otra buena vertical...
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| Ensanchamiento en base de cascada. Probablemente en crecida sea todo activo. |
Éste será el magnifico final que se merece el segundo tramo del Duwari/Bhalu khola, un lugar de ensueño. Confiamos que este cañón en su totalidad nos siga descubriendo lugares tan espectaculares como los que estamos encontrando y disfrutando hasta ahora.
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| Nuestro experto en botánica, a lo suyo... |
Por otro lado, el resto de la expedición sube a la cabecera localizada dos días antes, situada a 2500 metros de altitud. Se han instalado dos pasamanos en los pasos expuestos de aproximación al que será el punto de inicio de descenso al cañón este año.
Les acompañan 4 porteadores con todo el material colectivo necesario para el grupo de apertura y para el grupo de rescate, dejándolo en cabecera y así para poder subir el día siguiente con menos peso; agilizando la expuesta aproximación de 700 metros de subida que hay desde donde tenemos instalado el campamento a la cabecera...
Hoy el día ha sido intenso y muy castigador para nuestras ya mas que trabajadas rodillas... pero donde no llegan nuestros músculos... llegara nuestra ilusión. Mañana será otro gran día... cenamos en nuestra maravillosa tienda comedor...
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| Son muchos días juntos, ya se sabe... |
Discutimos y planeamos todo para el dia siguiente, mientras contamos las anécdotas de la jornada, unos dados ya de nivel... se nota que vamos rodados... el repóquer es palabra ya habitual durante el juego y para variar, como estos últimos días, calentamos nuestros humedecidos huesos en la hoguera... el saco de plumas nos espera ZZZZZZZZZZZ...
Mañana más...
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